martes, 4 de octubre de 2011

Alteraciones Bucales en el Embarazo - Lactancia

Durante el embarazo se producen grandes cambios en la mujer a todos los niveles: en el aspecto físico, en el químico y en el psicológico. Esto hace que la cavidad bucal de la embarazada sea más susceptible a padecer gingivitis y caries.

Los cambios hormonales que ocurrren durante el embarazo incluyen la elecacion de progesterona y estrogeno. Se ha demostrado que la influencia hormonal sobre el sistema inmune contribuye significativamente en la etiologia y patogenesis de la gingivitis del embarazo.

La gingivitis constituye una de las alteracion periodontales comúnmente  identificadas en las mujeres embarazadas.

- La placa bacteriana actuaría con más agresividad en unas encías cuyo estado está influido
por las hormonas, la alimentación deficiente, el cambio de hábitos alimentarios o de pautas de higiene dental. La encía tambien sufre cambios durante el embarazo. Frecuentemente, las mujeres embarazadas padecen de gingivitis a partir del tercer o cuarto mes.

- La gingivitis consiste en una inflamación de las encías que aparecen enrojecidas, edematosas, sensibles y con tendencia al sangrado espontáneo o por estímulos pequeños como el masticar o cepillarse los dientes.

- Durante el embarazo esta alteración es tan frecuente y específica, que recibe el nombre de gingivitis del embarazo.

- Si la mujer padecía previamente gingivitis o enfermedad periodontal, ésta empeora durante el embarazo.

- Puede que no existiera previamente y se desencadene durante esta etapa.

- Si la gingivitis no se trata, puede evolucionar hacia enfermedad periodontal con lesión de los tejidos de unión del hueso al diente, pérdida parcial de hueso y riesgo de pérdida de los dientes.

- En un pequeño porcentaje se observa un aumento localizado de la encía que recibe el nombre de granuloma, épulis o tumor del embarazo
 
 

Prevención y tratamiento de la gingivitis

Una adecuada higiene bucal es la clave para evitar la gingivitis y evitar así problemas más graves. La mejor forma de luchar contra esta enfermedad es evitándola. Durante el embarazo es aconsejable cepillarse los dientes con una pasta específica para el buen mantenimiento de la salud gingival, como también realizar limpiezas interdentales todos los días. Paralelo a la limpieza también es necesaria una dieta sana y rica en calcio. Una alimentación orientada a prevenir los problemas bucales.
 
 
Otras afección bucal en el embarazo son las caries. Estás en el embarazo son más frecuentes.
Diversos autores han estudiado un cambio en la flora bacteriana de la boca durante esta etapa, lo que unido a una mayor apetencia de la embarazada por los hidratos de carbono en general y los dulces en particular aumenta el riesgo de caries. Por ello durante esta época deben seguirse cuidados específicos para conservar la salud bucal, que comprenden no solo una cuidadosa higiene bucal sino una adecuada alimentación.


Para evitar esté tipo de enfermedades debes seguir lo siguiente:

- Una buena alimentación:




 Es fundamental tener una alimentación equilibrada no sólo para evitar las alteraciones bucales sino para la salud general de la madre y la salud y desarrollo de su bebé.

El proceso de formación de los dientes del bebé comienza entre el tercer y el sexto mes de embarazo.

Es importante un aporte adecuado de vitaminas como la vitamina A y la vitamina D y minerales como calcio y fósforo cuyo aporte esencial para la formación de los huesos y los dientes del futuro bebé.

Es necesario también un aporte adecuado de lípidos, entre los que se encuentran los ácidos grasos esenciales. Los ácidos grasos esenciales son el linoleico y el alfa-linolénico, que son precursores del omega 3 y omega 6, y son fundamentales, entre otras cosas, para el desarrollo adecuado del sistema nervioso.

Las proteínas de calidad que aportan la carne, el pescado, los huevos y la leche son imprescindibles como material de construcción de todos los órganos del bebé.

Es importante también un adecuado aporte de hidratos de carbono pero hemos de distinguir entre los hidratos de carbono complejos y los simples.

Son preferibles los llamados hidratos complejos, como el pan, las pastas, las patatas, el arroz, etc.

Estos son la principal fuente de energía de liberación lenta y son necesarios para un adecuado equilibrio nutricional y para el desarrollo del bebé.

Los hidratos de carbono simples o refinados son más cariogénicos que los complejos y pertenecen a este grupo el azúcar, y los alimentos dulces como los caramelos, los pasteles, la repostería, etc., los cuales tienen un gran potencial de producción de caries, por lo que deben evitarse.

Durante el embarazo aumenta la apetencia por estos productos de modo que si la futura mamá los toma entre horas es aconsejable que se lave los dientes después. 


Una correcta higiene bucal:

Es necesario en esta etapa del embarazo extremar los cuidados dentales. 

Las alteraciones bucales propias del embarazo, aunque frecuentes, no son inevitables y pueden prevenirse realizando una adecuada higiene dental con un cepillado después de las comidas y usando la seda dental.

Una limpieza cuidadosa eliminará la placa bacteriana que es la causante de la caries dental y de la gingivitis.

Es preferible usar un dentífrico que contenga flúor, que es antibacteriano y refuerza el esmalte dental.



Si tienes que realizarte algún tratamiento dental, es preferible que lo hagas antes del embarazo, pero si ya estás esperando bebé, es conveniente esperar al periodo comprendido entre el cuarto y el sexto mes, porque los primeros tres son de extrema importancia para el desarrollo del niño y la incidencia de presentar complicaciones es mayor.


No obstante si tus encías están inflamadas y supuran o tienes la impresión de que se te mueven los dientes, acude inmediatamente al odontólogo, ya que podrían ser síntomas de un problema periodontal. 





- Visita al Odontólogo:


Lo ideal es comenzar el embarazo con una boca sana, sin caries ni otros problemas como gingivitis, sarro, flemones, etc. ya que estas patologías no sólo afectan a la salud de la madre, sino también a la del hijo.

Es aconsejable realizar visitas periódicas al dentista, que podrá efectuar los tratamientos oportunos y detectar y prevenir cualquier alteración para que la salud bucal sea la óptima.

Si no se ha acudido antes, las revisiones dentales pueden hacerse sin problema durante el embarazo. Pueden realizarse algunas intervenciones odontológicas ya que existen ciertos fármacos y anestésicos que pueden usarse durante el ambarazo.

Pero los tratamientos que no sean de máxima urgencia deben posponerse para después del primer trimestre.

En la última mitad del tercer trimestre también es aconsejable evitar las intervenciones odontológicas.

Si no se tiene el hábito de acudir al dentista cada seis meses este es un buen momento para comenzar a hacerlo.


Bibliografía: 
http://es.scribd.com/doc/13973571/Odontologia-Embarazo
http://www.salud.com/salud-dental/la-salud-dental-el-embarazo.asp





 

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